La proteina del cerebro llamada p11 podría permitir a las empresas farmacéuticas a desarrollar medicamentos contra la depresión que comenzaran a funcionar en horas o días en lugar de las semanas o incluso meses que tardan los medicamentos actuales.

Esto es lo que sugiere la investigación realizada por el Premio Nobel Paul Greengard, Director Médico del centro de investigación del Parkinson Michael Stern de la Universidad Rockefeller, la Dra. Jennifer L. Warner-Schmidt, en Nueva York y sus colegas en Suecia.

En este estudio, la proteína p11 se consolida como factor determinante de la vulnerabilidad a la depresión. Esta nueva investigación demuestra que la proteína p11 activa un receptor de serotonina en el cerebro conocido por la producción de una respuesta rápida antidepresiva.

"Es apremiante la necesidad clínica de los antidepresivos de acción más rápida", dice Greengard. "La comprensión de los mecanismos celulares subyacentes a las acciones terapéuticas de estos fármacos puede conducir a mejores tratamientos para la depresión con menos efectos secundarios". Expertos en depresión afirman que muchas personas con una enfermedad depresiva no siguen el tratamiento. Tal vez si los antidepresivos disponibles pudieran comenzar a funcionar en horas o días en lugar de semanas o meses, más personas seguirían el tratamiento.

Greengard, que fue galardonado por investigaciones anteriores con el Premio Nóbel 2000 en Fisiología o Medicina, ayudó a establecer la proteína p11 como una proteína importante que regula la señalización en el cerebro por el neurotransmisor serotonina, lo que ha sido durante mucho tiempo vinculado al estado de ánimo. Científicos del centro de investigación de Parkinson Michael Stern comenzaron a estudiar la proteína p11, porque el sistema de la serotonina, que es fundamental para la depresión está conectado a la dopamina en la enfermedad de Parkinson.

El objetivo de la fundación para la investigación del Parkinson Michael Stern, es un mundo sin la enfermedad de Parkinson. Para lograrlo, y conscientes de que la enfermedad de Parkinson es la segunda enfermedad neurológica más frecuente después del Alzheimer, la fundación para la investigación del Parkinson Michael Stern tiene la misión de investigar científica y médicamente la enfermedad de Parkinson para poder retrasarla, reducir la gravedad de los síntomas de la enfermedad y proporcionar un mejor tratamiento, así como todo lo relacionado con la investigación en enfermedades neurológicas que pueden conducir a una cura del Parkinson y a través de la educación de los profesionales de la salud y el público en un intento de mejorar la calidad de vida de los pacientes de Parkinson, de sus cuidadores y sus familias.

El estudio sobre los efectos antidepresivos de la proteína p11, puede encontrarse en The Journal Of Neuroscience publicado bajo el título "Role of p11 in Cellular and Behavioral Effects of 5-HT4 Receptor Stimulation"

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